La mayoría de nosotros hemos empezado a montar en bicicleta de niños, algunos lo dejan y vuelven más tarde y otros nunca se han bajado de ella pero, todos empezamos viéndolo como un juego. La tecnología o las ganas de superación personal entre otros, pueden hacer que en ocasiones, ese juego se convierta en una obsesión. Hoy te traemos 5 tips que te dirán si te estás tomando el ciclismo demasiado en serio y si debes bajar un poco la intensidad o no ;)

Te obsesionan los números

Si ha llegado un momento en el que cuando hablas de ciclismo solo puedes hacerlo mediante métricas y ratios, es que quizá se te ha ido un poco. ¿Conoces a alguien que solo habla en vatios, pendientes, BPMs? Quizá sea el momento de llevarle de pesca aunque solo sea un día y recordarle que el ciclismo también se disfruta relajándose de  vez en cuando y disfrutando de la salida sin cifras 

Te niegas a compartir salida con gente menos pro

Si solo te gusta salir con la bici con gente de “tu nivel” o mejor que tu y prefieres no llevar en la grupeta a gente que pueda frenarte, es un claro síntoma de que el ciclismo se te está subiendo a la cabeza. 

Hacer demasiado ruido en las ascensiones

Si eres de los que se meten tanto en el papel que sueltas sonidos de sufrimiento extremo incluso en las ascensiones más sencillas y mientras tus compañeros hablan de lo que van a comer cuando lleguen a casa, es que te tomas el ciclismo demasiado en serio.

Cuentas cada caloría

¿Pesas todas las comidas que haces? ¿Sólo pides cosas light cuando llega la hora de la cervecita? Nada de esto es malo en si, pero si no te dedicas al ciclismo de manera profesional, puede que estés llevando demasiado lejos tu amor por la bicicleta, eso si, si te hace felíz y te ayuda a ir mejor en bici, por qué no hacerlo ;)

Te molestan ciertas cosas

¿Te sienta mal que un compañero haya pinchado dos veces? ¿Ayudas a regañadientes a otros ciclistas cuando tienen problemas mecánicos? Si sales en grupo es para compartir. Los pinchazos, las salidas de cadena o las caídas son parte del ciclismo y no es bueno tomárselos a mal o meter prisa a los compañeros a la hora de arreglar los problemas que puedan tener. 

Plantearse objetivos y querer batirnos a nosotros mismos es algo muy bueno y que nos puede ayudar no solo a motivarnos si no a disfrutar mucho más cualquier cosa que hagamos, pero nunca debemos olvidar por qué empezamos a montar en bici, al final es solo una forma más de jugar con amigos.