A unos más y a otros menos, pero en general a todo ciclista le gusta cuidar de su bicicleta de vez en cuando y uno de los cuidados o labores de mantenimiento más básicos que podemos hacer es el de inflar las ruedas a la presión adecuada. 

Hacer esto en casa resulta realmente sencillo, lo que puede ser un poco más complicado es hacerlo cuando estamos fuera y acabamos de pinchar. Es por esto que existen multitud de estilos de bombas para tu bicicleta, cada una tiene su momento y lugar idóneos.

 

Bomba de Pie

Este tipo de bombas son ideales para tenerlas en casa ya que por su tamaño y comodidad permiten inflar las ruedas en un abrir y cerrar de ojos.

Podemos encontrarlas con más o menos avances tecnológicos pero todas funcionan del mismo modo. Su sistema de sujección para los pies, el agarre ancho en forma de T y el manómetro integrado hacen que inflar las ruedas resulte realmente sencillo.

SI te eres de los que eligen tubeless, entonces puede encontrar bombas especiales para este sistema. estas bobas cuentan con dos tubos en los que puedes regular la presión antes de llenar la rueda, al abrir la válvula, la bomba llenará la rueda tan rápido como pueda para dejarla perfectamente colocada y a la presión exacta que necesites. 

 

Bomba de cuadro

Estas bombas son grandes pero no tanto como para no poder llevarlas contigo cuando sales con la bicicleta. Son ideales para colocarlas bajo el tubo superior del cuadro ya que por su longitud encajan a la perfección en la mayoría de cuadros que podemos encontrar hoy en día.

Entre sus principales ventajas están su tamaño, ya que al ser tan larga nos permite inflar las ruedas en menos tiempo y con mucho menos esfuerzo que una mini bomba. Entre sus principales desventajas tenemos también su tamaño. No caben en un bolsillo y si no quieres llevar nada “enganchado” a tu cuadro, entonces esta podría no ser la bomba ideal para ti.

 

Mini Bomba de Pie

Estas bombas son un híbrido entre las bombas de pie y las mini pumps. Son más pequeñas que las bombas de cuadro y que las bombas de pie convencional y más largas y pesadas que las mini pumps.

Las principales ventajas que presenta son la pieza que permite apoyar el pie como si de una bomba de pie se tratara, la manguera flexible para facilitar el inflado, el mango en forma de T y el manómetro integrado, lo que la convierte en una mini bomba de pie en toda regla. 

Estas bombas son quizá demasiado grandes para llevarlas en el bolsillo, aunque caben perfectamente, y son capaces de inflar los neumáticos más rápido que una mini pump pero más lento que con una bomba de cuadro o una de pie. 

 

Mini Bomba

Estas son las bombas más pequeñas que podemos encontrar y son ideales para llevar encima en un bolsillo o en una bolsa pequeña. A parte de su tamaño, estas bombas han evolucionado de manera que tienen un sistema de “turbo doble”, lo que permite que la cámara se llene al estirar y al recoger el agarre, por lo que acelera enormemente la velocidad de llenado.

Entre sus principales desventajas nos encontramos que no cuenta con manómetro ni la posibilidad de sujetarla con el pie. Además, al ser totalmente rígida, corremos el riesgo de estropear la válvula si no tenemos cuidado. 


Inflador de CO2

Más allá de las bombas, hoy en día podemos encontrar otras formas de conseguir un inflado rápido y sencillo, especialmente si optamos por la opción Tubeless. 

Estos infladores de CO2 son pequeños y fáciles de transportar y los cartuchos que podemos llevar junto a ellos suelen venir en dos tamaños diferentes. Los de 25 g que son ideales normalmente para ruedas de MTB o ruedas de Gravel con mucho volumen y los de 16 g que están pensados para bicicletas de carretera.

Junto a estos infladores podemos encontrar mechas, que se utilizan para sellar el pinchazo, lo que convierte a estos infladores de CO2 en un súper aliado cuando salimos con la bicicleta.

La principal venta de este sistema es su comodidad y velocidad de inflado pero como todo, también tiene su lado negativo, y es que una vez utilicemos el cartucho de Co2, este estará vacío para el resto de la salida, así que es importante planificar bien las salidas y llevar tanto material como podamos sin ir cargados como mulas.