Un día de entreno con Carlos Verona (ORICA-SCOTT)
Son las diez de la mañana, hora de entrenar. En el programa de entrenamiento: una sesión de fuerza en el gimnasio y acto seguido tres horas de bici.
El trabajo en el gimnasio se compone de tres ejercicios de los que hago cuatro sets de cinco repeticiones cada uno. Entre medias recupero tres minutos en la bici estática.

Con el trabajo de gimnasio hecho, me monto en el coche y voy hasta el punto de inicio de mi salida en bici. Primero saco la bicicleta del coche y la dejo preparada. Después termino de prepararme yo mismo, primero enciendo el SRM, después me pongo el pulsómetro, el casco, las gafas y lo último las zapatillas. Listo entrenar tres horas por los alrededores del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt.

Una vez subido en mi bicicleta Scott Foil, el único objetivo es pedalear y disfrutar de la mañana. Hoy toca entrenar por uno de mis lugares favoritos, las carreteras están muy tranquilas y apenas me cruzo con coches ni ciclistas, lo más reseñable son un par de paisanos que van de paseo cerca de Sant Llorenç de Savall.
[av_hr class=’invisible’ height=’50’ shadow=’no-shadow’ position=’center’ custom_border=’av-border-thin’ custom_width=’50px’ custom_border_color=» custom_margin_top=’30px’ custom_margin_bottom=’30px’ icon_select=’yes’ custom_icon_color=» icon=’ue808′ font=’entypo-fontello’ av_uid=’av-18vwwgn’] [av_productgrid categories=’1283′ columns=’4′ items=’4′ offset=’0′ sort=’price’ paginate=’no’ av_uid=’av-295p93′]Gallifa, Sant Miquel del Fai y Granera entre otros son testigos de mi entrenamiento. Las carreteras están mojadas de la lluvia que ha caído por la noche, pero las temperaturas son suaves por lo que hace un día ideal para disfrutar del ciclismo.

Mientras yo entreno, Esther y Jesús me siguen en el coche. Ella lleva los mandos, y él va haciendo fotos. Ser ciclista profesional, a veces implica más cosas que entrenar.
Con el entrenamiento cumplido, decidimos parar en uno de los bares ciclistas por excelencia del Vallés Occidental, «Cal Ramón» en Sant Llorenç de Savall. Es un sitio de parada obligada en mis salidas en bici por Barcelona siempre que el entrenamiento lo permite, y hoy no iba a serlo menos.

Teresa, la propietaria, me deja la llave de una de las habitaciones de su hostal, y me doy una ducha rápida para entrar en calor antes de comer algo con Esther y Jesús.
Con las fuerzas repuestas, nos montamos en el coche y vamos hasta el Coll de Estenallas, una vez allí me vuelvo a vestir de ciclista y me pongo a las órdenes de Jesús para terminar esta sesión de fotos que os hemos traído aquí y espero que os hayan gustado.