El ciclismo es un deporte que forja leyendas pero, los que salimos con la bici y no aparecemos en Eurosport cada verano sabemos que las ascensiones y los descensos imposibles no son el único reto que nos encontramos al salir a dar un paseo. Si, en Mountain Bike disfrutamos de trails increíbles, el sol y la naturaleza como en pocos deportes, pero todos sabemos que no todo es de color de rosa ahí fuera. 

Es bastante común que llueva más de lo esperado, que la caída de rigor duela algo más que la anterior o que algo en la bicicleta no funcione como debería…Con todo y con eso vamos a seguir saliendo con nuestra MTB favorita pero, hay una serie de cosas que nos pueden estropear la salida en bici y que son totalmente evitables o al menos pueden ser menos importantes si sabemos cómo gestionarlas. 

El tiempo

El tiempo tiene tanto poder que puede hacer que tu salida se convierta, literalmente, en un imposible. 

Si seguimos la premisa de que no existe el mal tiempo sólo la ropa de mala calidad o mal elegida, entonces podemos dejar de preocuparnos por la lluvia o el frío. Lo único que necesitamos es mirar bien el parte meteorológico y elegir nuestras capas y accesorios de manera adecuada , y si, la clave está en las capas porque, tan malo es pasar frío como pasar demasiado calor y no poder ajustar la temperatura de nuestro cuerpo de forma adecuada. 

La capa exterior siempre está pensada para protegernos del agua y el viento, además de mantenernos calientes. Aquí la clave es elegir una prenda que sea fácil de guardar y ocupe el mínimo espacio posible, es cierto que no son baratas, pero es una de las mejores inversiones que puedes hacer para asegurarte de que el tiempo no se interpone en tu camino al salir con la bici. 

Además de la ropa, hay un componente de nuestras bicicletas al que el tiempo afecta directamente. Estamos hablando de las cubiertas. Elegir unas cubiertas que no estén adecuadas al tiempo que te vas a encontrar cuando salgas, es una receta para el fracaso ya que las posibilidades de caída aumentan enormemente.

Y para terminar con el tiempo, nos vamos a los guantes. Ya lo hemos cubierto en algún otro post(https://carrascoesciclismo.es/como-evitar-pasar-frio-en-las-manos-en-invierno/) pero, cualquier al que se le haya fastidiado una salida por culpa de unas manos congeladas sabe el valor que tienen unos buenos guantes. Si vas a salir por un sitio especialmente frío o tus guantes no son los mejores, puedes probar a llevar guantes de latex debajo de tus guantes de ciclismo. Mantendrán tus manos calentitas aunque la transpiración pase a un segundo plano. 

Las caídas

Vale, a muy poca gente le gusta caerse, y no estamos diciendo que nadie se caiga a propósito pero, hay muchas caídas de las que todos tenemos que son bastante evitables. Es muy bueno buscar los límites de nuestra propia zona de confort, no solo porque esto nos hace crecer como ciclistas si no porque mantiene la chispa encendida, como cuando éramos niños y todo lo que hacíamos sabía a aventura. En este caso lo ideal es conocer bien las limitaciones de cada uno y tomar siempre riesgos calculados, lo peor que podemos hacer es dejarnos arrastrar a un lugar en el que no estamos cómodos y que el miedo o el agarrotamiento nos invada, debemos buscar ese equilibrio entre probar cosas nuevas y no sentirnos descontrolados en cualquier cosa que hagamos sobre la bicicleta. 

Otro factor importante a considerar en las caídas es el timing. Quizá tengas el nivel necesario para trazar esa línea o probar ese salto pero, a lo mejor te ha pillado cansado, o el suelo está más mojado de lo que debería, lo que hace que cualquier cosa que vayas a hacer se vuelva más difícil e impredecible.   

Es por tanto muy importante que aprendas a conocerte y a entender qué momento es el adecuado para cada cosa que quieras probar. Cuando estás cansado debes pensar en bajar la velocidad mientras que cuando estás fresco y lleno de confianza es cuando debes lanzarte a buscar los límites de los que hablábamos antes.  

Problemas Mecánicos

Esta es bastante fácil de solucionar en el 90% de los casos ya que la mejor forma de prevenir problemas mecánicos es hacer un buen mantenimiento de la bicicleta, cuyo primer paso suele ser un buen lavado después de cada salida.

Este momento no solo te servirá para evitar que el polvo y el barro estropeen tu bicicleta, además podrás aprovechar para verificar hasta qué punto está todo en orden en tu bici con tiempo suficiente para enfrentarte a tu próxima salida. 

Por supuesto, a parte de prevenir los problemas, debemos estar preparados para solucionarlos si estos deciden aparecer. Esto es tan sencillo como llevar las herramientas adecuadas encima cuando salgamos con la bici. Además de la multiherramienta(https://carrascoesciclismo.es/como-elegir-tu-multiherramienta/) que siempre debemos llevar encima, no es mala idea añadir un par de bridas y un rollo pequeño de cinta americana. Con estas 3 cosas no hay problema mecánico que se te resista, al menos para llegar hasta casa. 

Los pinchazos

Los pinchazos son el pan de cada día de un ciclista. Gracias a los avances tecnológicos, poco a poco van siendo menos comunes pero, está claro que es un batalla que aún no hemos ganado.

Aquí hay dos variables a tener en cuenta, una es la de prevenir los pinchazos y la otra, arreglarlos. 

Para prevenirlos lo mejor es montar tubeless o incluso utilizar espuma antipinchazos mientras que para arreglarlos necesitas algunas herramientas, conocimientos básicos pero técnicos y una buena dosis de experiencia si no quieres pasarte ahí toda la mañana. Aquí el kit básico serían unos desmontables, una cámara y una bomba de mano, con esos 3 elementos puedes arreglar cualquier pinchazo y continuar con tu salida como si nada hubiera ocurrido.

Los amigos

Tus amigos son tus amigos y salir con ellos en bici hace que salir sea más interesante y entretenido pero, ¿alguna vez te ha ocurrido que en el último momento empiezan a fallar y te quedas sin salir en bici? A veces tu mejor amigo puede ser tu peor enemigo así que lo mejor es aprender a ser independiente y si toca salir solo, que no sea un problema aunque haya supuesto una sorpresa.